Este reloj contemporáneo, que supone una brillante reinvención de un icono del diseño y está disponible en oro blanco y rosa, ha sido creado en colaboración con la diseñadora florentina de joyas Carolina Bucci.
Audemars Piguet Royal Oak Frosted Gold
La Manufactura de Le Brassus rinde homenaje al estilo y la personalidad de las diseñadoras que han contribuido al legado del Royal Oak: desde Jacqueline Dimier, que reinterpretó el modelo inicial de 1972 de Gérald Genta e ideó el primer Royal Oak para mujer en 1976, hasta Carolina Bucci en la actualidad.
El Royal Oak Frosted Gold enriquece la tradición de Audemars Piguet de experimentación con las técnicas de joyería. El rasgo que define al Royal Oak Frosted Gold reside en su brillo resplandeciente, que, a su vez, se debe a un proceso de tratamiento de la superficie procedente de una antigua técnica de orfebrería, también conocida como «técnica florentina».
Carolina Bucci ha reinterpretado esta técnica en el diseño de joyas de la actualidad, mientras que los expertos de Audemars Piguet la han desarrollado hasta convertirla en un arte relojero adecuado para la excepcional construcción de la caja y la pulsera del Royal Oak.
El vínculo entre la calidad táctil del acabado florentino y el excepcional trabajo de cepillado y pulido de la caja y la pulsera del Royal Oak —un detalle definitorio de este diseño icónico— despertó la idea de una colaboración entre ambas partes.
El acabado florentino lleva en uso décadas en los talleres de Carolina Bucci, predominantemente en piezas de pequeñas dimensiones. Golpeando el oro con una herramienta con punta de diamante, se crean minúsculas hendiduras en la superficie que le aportan un efecto brillante similar al de las piedras preciosas, como el polvo de diamante. En los últimos años, Carolina Bucci ha usado este efecto de una manera más atrevida en gemelos grandes y colgantes, resaltando el acabado más que cualquier otra parte del diseño.
El reto para los artesanos de Audemars Piguet consistió en aplicar esta técnica de tratamiento de la superficie a toda la caja y la pulsera del reloj sin alterar las líneas limpias que definen la forma del Royal Oak. Después, la construcción original degradada de la pulsera también exigió replantearse el orden de ejecución del resto de operaciones de acabado (pulido y acabado satinado). Fueron necesarios meses de ensayo y error para los artesanos florentinos de Bucci y la manufactura Audemars Piguet hasta que fue posible alterar la superficie del oro de manera que brillase al contacto con la luz conservando al mismo tiempo la suavidad y flexibilidad propias de la pulsera del Royal Oak. La alquimia que se debe aplicar es muy delicada: no se añade ni se elimina nada, pero se produce una transformación del reloj.
El Royal Oak Frosted Gold subraya la dedicación de Audemars Piguet a un punto de vista independiente y, al mismo tiempo, celebra la creación inicial de Jacqueline Dimier. Como una de las pocas mujeres diseñadoras de relojes de la época moderna, Jacqueline Dimier moldeó la naturaleza de muchos relojes Audemars Piguet tanto para hombre como para mujer, estableciendo un lenguaje de diseño duradero que resuena aún a día de hoy en la Manufactura de Le Brassus.
Cuando se incorporó a la Manufactura como diseñadora en 1975, la primera tarea de Dimier consistió en reinterpretar el diseño del Royal Oak original de Gérald Genta para convertirlo en un reloj de pulsera moderno para mujer. No obstante, en lugar de suavizar sus elementos masculinos, Jacqueline Dimier cambió de planteamiento y jugó con la personalidad fuerte del Royal Oak, adaptando sus bellas proporciones para obtener un aspecto más ligero y estilizado.
Hoy observamos un oportuno vínculo con la colaboración de la casa relojera con Carolina Bucci, cuya idea —aunque distase décadas de la de Jacqueline Dimier— era aportar al Royal Oak el atractivo que captura la atención desde una cierta distancia, inyectándole sensibilidad femenina pero manteniendo los códigos de diseño clave de la pieza original.
Actualmente, Audemars Piguet fusiona el diseño atemporal de Jacqueline Dimier con el planteamiento contemporáneo de Carolina Bucci, creando un impactante vínculo entre la relojería moderna y la joyería contemporánea en forma del Royal Oak Frosted Gold: ¡cuando un icono de la relojería cumple 40 años de juventud!
Acerca de Jacqueline Dimier
Contemporánea del diseñador Gérald Genta, Jacqueline Dimier sigue siendo una de las pocas mujeres diseñadoras de relojes conocidas de la época moderna. Se incorporó a Audemars Piguet en 1975 y, poco después, fue nombrada Jefa de Diseño Interno. Entre otras tareas, Dimier consiguió desarrollar los diseños de la Manufactura —entre ellos, el Royal Oak— hasta convertirlos en relojes acordes con los gustos femeninos en evolución. Siguió creando y desarrollando relojes icónicos para Audemars Piguet hasta 1999.
Cita:
«Me alegra mucho poder participar en este lanzamiento. La colección Royal Oak es un reloj que se adapta igual de bien al gusto de la mujer de hoy como al de la mujer de ayer, y seguirá lográndolo mañana. Es un diseño atemporal y el Royal Oak Frosted Gold representa el último capítulo de esta historia en curso.»
Acerca de Carolina Bucci
Carolina Bucci es una diseñadora de joyas cuyas creaciones son sinónimo de un sentido del lujo moderno y sin esfuerzo. Sus creaciones son una dinámica reinvención del rico patrimonio de su familia. Carolina, que creció rodeada de joyas y joyeros, fomentó su deseo de diseñar con una educación que le proporcionó los conocimientos técnicos prácticos necesarios para ejecutar sus ideas, estudiando Bellas Artes y Diseño de Joyas en Nueva York. De regreso a Florencia desde el fin de sus estudios, ha trabajado durante los últimos 15 años con orfebres locales animándoles a ampliar los límites de sus métodos tradicionales, como se puede observar en la técnica florentina que usó en su primera colaboración con Audemars Piguet para el Royal Oak Frosted Gold en 2016.
Citas:
«Creo que es menos habitual que los relojes sean diseñados por mujeres que, por ejemplo, la moda o las joyas, y esta situación era aún más acusada cuando Jacqueline Dimier diseñó el primer Royal Oak para mujer. Todo el mundo conoce la calidad y el trabajo artesanal de Audemars Piguet, pero es posible que, al inyectarle esta sensibilidad femenina, la gente observe una nueva faceta: algo un poco más llamativo y exuberante, aunque con la misma atención al detalle.»
«El Royal Oak es uno de los diseños de relojes más icónicos que existen, lo cual resulta bastante abrumador a la hora de plantearse cómo actualizar estéticamente un objeto. Yo quería dar al reloj una cualidad dinámica que capturase la atención de quienes lo contemplasen. Cuando pienso en mis joyas, pienso en la persona que las lucirá Y en las que la observarán en uso. Tratando el acabado del oro con un efecto florentino no se añade ni se elimina nada del reloj: solo se altera la superficie de oro para hacer que brille al contacto con la luz. De esta forma, el reloj se convierte en un objeto totalmente fresco y decidido.»
Sobre Audemars Piguet
Audemars Piguet es la manufactura de Alta Relojería más antigua que sigue siendo propiedad de las familias fundadoras (Audemars y Piguet). Desde 1875, la firma ha escrito algunos de los principales capítulos de la historia de la Alta Relojería, incluida una serie de primicias mundiales. En el Vallée de Joux, en el corazón del Jura suizo, se crean numerosas obras maestras en series limitadas y con un grado notable de perfección relojera, entre las que se incluyen atrevidos modelos deportivos, relojes clásicos y tradicionales, y espléndidos relojes de pulsera para mujer, además de creaciones únicas.
Más información en www.audemarspiguet.com