El Palace Barcelona acoge una nueva exposición con el propósito de continuar invirtiendo en su estrecha vinculación con el arte. En esta ocasión, el hotel expone la serie “Mare Nostrum” de la artista Ana Kai, que podrá visitarse hasta enero de 2026 en el majestuoso hall del hotel.
La obra de Ana Kai es un diálogo fluido entre la materialidad y el movimiento, una exploración visual de las profundidades silenciosas del océano. Su proceso se basa en una técnica intuitiva y estratificada, donde manipula elementos opacos y transparentes para construir paisajes sumergidos de carácter envolvente. A través de una alquimia de pintura, pigmentos, tintas y texturas orgánicas, capta el juego cambiante entre la luz y la profundidad, evocando la esencia efímera y eterna del mar.
El viaje sensorial que plantea “Mare Nostrum” se recorre a través de 15 piezas que representan fondos marinos, todos ellos creados a partir de capas de texturas, pigmentos y materiales encontrados en la playa que la artista recicla en sus obras. Las composiciones, abstractas y orgánicas, evocan un Mediterráneo silencioso, profundo y contenido.
Las obras, realizadas a medida para la exposición, han adaptado la paleta cromática al espacio que las aloja, transformando las diferentes tonalidades de azul con las que suele trabajar la artista en colores terracotas, mostaza, rojos suaves, rosas y empolvados que dialogan con la estética neoclásica del hall, resaltando sus tonos cálidos, dorados y ocres, así como aportando nuevas capas de profundidad, textura y luz.
Las obras combinan gesto y precisión, permitiendo que una fluidez controlada guíe la evolución de cada pieza. Las capas de color y forma emergen de forma orgánica, suspendidas entre la abstracción y el naturalismo, como si fueran contempladas a través de agua refractada. La tensión entre lo translúcido y lo opaco refleja la doble naturaleza del océano: místico y poderoso, delicado y persistente. Cada composición late con un ritmo interno, atrayendo al espectador hacia un mundo suspendido donde la gravedad se disuelve y la percepción obedece a las mareas.
Las piezas no son imágenes estáticas, sino entornos dinámicos que invitan al espectador a una interpretación emocional y sensorial propia. La obra habita el cruce entre el arte abstracto y la energía elemental: una exploración inmersiva de la esencia infinita e indomable del mar.
Con formación en diseño, empresa y arquitectura de interiores, la obra de Ana Kai trasciende los límites tradicionales, integrando una comprensión profunda del espacio, la estructura y la materialidad, elementos que influyen sutilmente en la práctica artística. El nombre artístico, Kai, significa “océano” en varias lenguas -como el hawaiano, el maorí o el japonés-, elemento al que Ana ha dedicado su obra desde sus orígenes, en un profundo gesto de cuidado hacia este entorno tan profundamente maltratado.
“Mare Nostrum” puede visitarse de manera completamente gratuita, por lo que se trata de una fantástica oportunidad para sumergirse en la historia de uno de los hoteles más antiguos de la ciudad y disfrutar de su belleza en sintonía con la belleza de las obras.