Fruto del encuentro de la Haute Horlogerie y la Haute Joaillerie, Audemars Piguet presenta seis nuevos modelos Royal Oak Concept Tourbillon Volante de oro blanco o rosa que brillan en un degradado de gemas y diamantes con juegos de luz multicolores e inesperados. Relojes complejos que combinan las técnicas tradicionales con el diseño de vanguardia creando modelos multifacetados, de personalidad única y contrastes sorprendentes, que se convertirán en una auténtica declaración de intenciones sobre la muñeca.
AUDEMARS PIGUET ROYAL OAK CONCEPT TOURBILLON VOLANTE
Los nuevos relojes están decorados con una amplia variedad de gemas de talla brillante o baguette. Cuatro modelos están engastados con zafiros en un degradado azul, y dos modelos exhiben gemas multicolores en un efecto arcoíris. Encontrar las piedras, los colores y los contrastes idóneos ha sido esencial a la hora de diseñar cada una de las creaciones, una tarea nada sencilla, dado que los relojes poseen hasta 468 gemas de talla brillante y 208 de talla baguette en degradado.
Para los dos modelos arcoíris se han elegido doce tipos de gemas multicolores, como rubí, tsavorita, esmeralda, topacio, tanzanita, amatista y múltiples zafiros de colores, combinadas con esmero en un resultado de tonos vivos y degradado fluido. La sucesión de rojos, naranjas, amarillos, verdes, azules y morados realza la geometría de la caja y el bisel, mientras las gemas reflejan la luz con un efecto visual único semejante al de un arcoíris. Mientras que el primer modelo combina una caja y una esfera engastadas con diamantes con un bisel arcoíris decorado con piedras de talla baguette, el segundo exhibe un diseño de pavé integral de gemas multicolores de talla brillante.
Los diamantes y gemas de colores que adornan los nuevos modelos han sido tallados y pulidos uno a uno para lograr la forma y el tamaño deseados antes de ser dispuestos a mano sobre el oro por expertos joyeros. El engastado de la esfera planteaba un reto añadido por las diminutas proporciones del diseño y los componentes del movimiento.
Dos modelos de la nueva serie Royal Oak Concept Tourbillon Volante, en oro blanco o rosa de 18 quilates, están revestidos con 208 zafiros de talla baguette en degradado azul. Los zafiros se han tallado en 144 tamaños distintos para combinar tanto con las curvas de la caja del Royal Oak Concept como con la arquitectura de la esfera y los componentes del movimiento. En las piedras se practican con delicadeza minúsculas hendiduras, y a continuación las gemas se encajan meticulosamente una a una en un raíl oculto en el componente de oro dando la impresión de sostenerse por sí solas. El engaste invisible de cada uno de los modelos requiere 150 horas de dedicación.
La complejidad también radica en la búsqueda de una alineación impecable, una tarea de gran exigencia y precisión extrema. Tan importante como la calidad y la claridad de las propias gemas lo es la calidad de su talla. Cada talla baguette tiene que aparecer nítida a la vista (es decir, sin inclusiones perceptibles a simple vista), y sus líneas y facetas escalonadas deben ser simétricas y estar alineadas a la perfección. A ello se le suma la dificultad de conseguir un degradado fluido de tonos azules. Una vez combinados, los zafiros de talla baguette confieren un aspecto destacado al modelo, a la vez que resaltan el juego de luz y el efecto 3D del movimiento arquitectónico.
Estos dos modelos engastados con zafiros de talla baguette estarán disponibles en una selección de puntos de venta Audemars Piguet en 2022.Las nuevas creaciones Royal Oak Concept Tourbillon Volante dan a la colección una pincelada de color. La esfera de los nuevos modelos brilla con las pirámides facetadas con pavé de zafiros azules, diamantes o gemas color arcoíris, en un diseño que revela parte del movimiento que late en su interior. El barrilete esqueleto del calibre de cuerda manual 2951, visible a las 11 horas, ofrece una excepcional vista del muelle motor que constituye la fuente de energía del reloj. Los puentes satinados con ángulos pulidos y decoraciones blancas lacadas, visibles en el fondo de la esfera esqueleto, también se pueden contemplar a través del fondo de cristal de zafiro.
El tourbillon volante, que compensa el efecto de la gravedad y aumenta la precisión del reloj, describe su rotación a las 6 horas. El tourbillon está engastado con gemas de talla brillante, un arte en sí mismo para un componente sumamente pequeño y ligero. El Royal Oak Concept Tourbillon Volante fue el primer modelo de Audemars Piguet equipado con un tourbillon volante, junto con el Royal Oak Concept Tourbillon Volante GMT, lo que abrió el camino a una nueva generación de relojes complejos con una mezcla de experiencia ancestral y estética audaz.
