El Table Setting o arte de poner la mesa, ha experimentado un gran auge en los últimos años, impactando de forma significativa en la forma en que las personas conciben y disfrutan de la comida. No solo se trata de crear platos estéticos y visualmente atractivos, sino que también debe tener en cuenta otros aspectos como el número de invitados o el tipo de celebración.
El Table Setting o arte de poner la mesa
• La luz, un elemento imprescindible para crear un ambiente agradable en la mesa.
• Limpiar y almacenar la vajilla de forma adecuada son clave para prolongar su vida útil.
• Miele y Beatriz Satrústegui brindan los mejores consejos para iniciarse en el arte del Table Setting.
Cocinar y sentarse alrededor de la mesa en compañía, es una excelente manera de crear vínculos, así como sentido de comunidad. Compartir una comida es una buena manera de relajarse y estrechar las relaciones sociales. Y es que, según datos del Ministerio de Sanidad, cada vez hay más evidencia de que en la salud intervienen factores físicos, sociales y psicológicos, no sólo importa lo que comemos sino también con quién, cómo y dónde.
Consciente de ello, la marca de electrodomésticos premium, Miele se ha unido a la experta y amante del arte de la mesa, Beatriz Satrústegui, para brindar los mejores consejos para iniciarse en el Table Setting con el objetivo de deleitar a los invitados a través de una experiencia culinaria sin igual:
• Experimentar con elementos básicos: Beatriz recuerda que lo esencial en una mesa son los platos, vasos y cubiertos, pero sin embargo destaca la luz y elementos decorativos como las flores, como herramientas para crear un ambiente estéticamente agradable. En este sentido, la profesional defiende que para conseguir una mesa perfecta no se tiene por qué hacer uso de elementos espinosos, o difíciles de conseguir. Innovar con la luz o el color, puede generar una experiencia totalmente diferente, por ello puede resultar interesante apoyarse en el contraste o la armonía para generar belleza.
• La personalidad como guía: Para Satrústegui, el Table Setting ha experimentado una evolución hacia la funcionalidad en búsqueda de belleza. Y es que, Beatriz es una firme defensora del individualismo en la mesa, donde lidere el gusto personal y se ponga énfasis en la durabilidad y calidad dejando atrás el consumismo liderado por tendencias y modas efímeras. Para Beatriz, la mesa perfecta es aquella que es coherente con los gustos de uno, sin dejar la funcionalidad en un segundo plano. Una mesa que siga los gustos personales de los comensales siempre será una buena mesa.
• Inversión en calidad: Los elementos como la vajilla, la cubertería y la cristalería no solo son funcionales, sino que deben realzar la experiencia culinaria a través de la calidad mientras aportan belleza y elegancia a la mesa de forma atemporal. Y es que, Beatriz defiende que “hay que invertir en historia” a través de productos duraderos y de gran calidad que permitan adaptarse a cada situación. En este sentido la filosofía de Beatriz Satrústegui guarda coherencia con la visión de Miele, que defiende la durabilidad como la verdadera sostenibilidad animando a los consumidores a reflexionar sobre la idea de “comprar menos es comprar mejor”. La marca destaca por su compromiso con alargar la vida útil de sus productos siempre ofreciendo la mejor calidad, y para ello los prueba para durar hasta 20 años.
• Cuidado y limpieza: Beatriz Satrústegui apuesta por materiales duraderos, por lo que, para ella, limpiarlos de manera óptima, así como guardarlos de la forma apropiada, es clave para prolongar su vida útil. En este sentido, es fundamental contar con electrodomésticos que garanticen un lavado eficaz y delicado de la vajilla, a través de ciclos de lavado suaves y el uso de detergentes no abrasivos.
En definitiva, generar un ambiente único y exclusivo en la mesa nunca fue tan sencillo. Tener la personalidad como guía, invertir en elementos duraderos y de calidad, llevar a cabo una óptima limpieza, así como jugar con elementos cotidianos, son las claves para convertirse en el mejor anfitrión.
Fuente: Miele
